Os presento otra maravilla.
Japonesa, nacida en Canadá y residente en Berlín, Kaoru Akagawa realiza enormes piezas caligráficas de una gran belleza con la precisión que solo los maestros pueden hacer.
Es hipnotizante ver la destreza y seguridad con la que maneja delicadamente el pincel y la tinta sobre el papel, como si fuera un baile en el que van apareciendo las formas.
Según sus propias palabras: " Cuando trabajas con tinta y papel no hay segundas oportunidades", "Una vez que la tinta está en el papel se queda ahí. Es para siempre y no podrás cambiarlo jamás".
A ver si os enteráis ya, que la goma de borrar es de looser.
Ch.